Tu voz quedó en el olvido
junto con la luna nueva
dejando mi amor perdido
en el fondo de una cueva.
Se que no te he merecido.
Nuestro tiempo fue un regalo.
Un obsequio desteñido
que el destino ha dado.
Ahora que estoy dormido
ya no quiero despertarme.
Sueño que no te he perdido
y quieres enamorarme.